El cardenal George, arzobispo emérito de Chicago. De lo mejor entre lo bueno de los obispos USA. Que no es poco.
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Pésima noticia la de su sustitución al frente de tan importante archidiócesis norteamericana por un obispo basurilla, que también los hay en aquella Iglesia. Y es muy preocupante que el Papa los promocione.
En situaciones críticas es cuando más se necesita la voz de los sucesores de los Apóstoles. Siempre que no sean los sucesores de Judas. Francis E. George, arzobispo emérito de Chicago, cardenal de la S.R.I., delicado de salud pero sin pelos en la legua, no es de la estirpe del Apóstol traidor. Que también los hay. Con mi agradecimiento a Su Eminencia. En su caso no sólo de tratamiento.
