«Ser es defenderse», RAMIRO DE MAEZTU
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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Cataluña eclesialmente es una vergüenza. Y Barcelona más

Las cifras son tan contundentes que no admiten excusa. Han asesinado el catolicismo en una región que hasta no hace mucho fue tierra de santos. 

http://germinansgerminabit.blogspot.com.es/2014/07/otro-dato-demoledor-para-la-iglesia-en.html

Aquello hoy es un erial. No hay dato que se salve. Cada uno de ellos está muy por debajo de la media de España. Y también de Madrid que sociológicamente podría ser lo más comparable a Barcelona.

Pues tan monumental descalabro tiene una causa. Y nombre y apellidos. Trabajo ha costado pero parece que los responsables de las Cajas, de los EREs, de los Cursos, del desprestigio de la Casa Real, de la Política, de los Sindicatos… comienzan a tener problemas. ¿Va a ser la Iglesia la única en la que sus dirigentes se salven de tan mayúsculo fracaso? ¿Nadie les va a pedir cuentas?

Quiéranlo o no su situación es insostenible. Y tendrán que responder de la ruina que han traído. A ciencia y conciencia. La línea pastoral catalana llevaba irrimisiblemente a este desastre. Y se les ha dicho innumerables veces. Sin resultado alguno.

Todo es todavía susceptible de empeorar. Aunque parezca imposible. Hasta el momento apenas se ha visto algún síntoma de reacción. Debilito, pequeñito y apenas operantito. Algo en Tarrasa, en Vich y en Solsona. Tortosa todavía está por ver con el nuevo obispo. Tarragona una frustración cantada. Un pobre hombre que piensa que todavía tiene que hacerse perdonar que es del Opus Dei. Y que tal vez por ello es uno de los vergonzosos avalistas de las viñetas de Cortés. Nunca entenderé como hijos de San José María Escrivá, que no se caracterizaba precisamente por la cobardía, resulten tan «ostentóreamente» cobardes. Gerona es ya un imposible que Pardo, aunque no sea de lo peor, no va a arreglar. Lérida un despropósito con todos sus últimos obispos y especialmente con la actual deposición valenciana. San Feliú otro imposible y más para un obispo enfermo. Urgel una periferia con un obispo del que dicen que ser copíncipe le parece poco. Y amamantado en todo lo que ha llevado a la Iglesia catalana a su casi desaparición. Y de Barcelona, ¿qué vamos a decir? Las cifras comentadas lo dicen todo.

A los obispos los nombra Roma. Que también es muy responsable de lo que ahora se encuentra en Cataluña. Y no estoy mirando al Papa Francisco porque él se ha encontrado con los errores, tremendos, de sus antecesores. No ha habido Papa, desde Pío XII, que no sea responsable del caos catalán. No sé si tiene solución. Tampoco si Francisco querrá o sabrá aplicarse a la enmienda. Yo soy poco optimista. Pero los acontecmientos nos dirán que cabe esperar. El primero es la sustitución de Sistach. Ya en un horiznte que tocamos con la mano. Eso dirá algo porque Barcelona es la cabeza de aquello. Y lo primero que hay que sanar si se quiere lograr algo. Ya nos lo dirán. Ynosotros diremos lo que nos parezca.   

 

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