«Ser es defenderse», RAMIRO DE MAEZTU
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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Don Carlos, tenga cuidado

No lleva ni un mes y me da la impresión, por las cosas que me llegan, que ya hay gente dispuesta a recibirle con las espadas en alto. Unos, yo entre ellos, no entienden su presencia debajo de Cortés y sus barbaridades contra Dios, la Virgen y la Iglesia. Y usted impasible el ademán. Otros me señalan queesa página se caracteriza por ataques inmisericordes e injustos a hermanos suyos en el episcopado: Rouco, Martínez Camino, Javier Martínez, García Aracil, Reig, Munilla… sin que a usted parezca importarle nada. Cierto que tampoco a Sistach, Amigo, Pujol y Rodríguez Magro. Esos son hechos públicos que hay gente que no entiende.

Pero también hay otros más privados que corren por ahí. Me comunica un sacerdote madrileño, no puedo dar fe de los hechos sino sólo de la comunicación, que en una reunión con el clero de una de sus vicarías, del que ese sacerdote me dice que es miembro, un compañero le preguntó por la manifestación que inmediatamente se iba a celebrar en Madrid contra el aborto y que usted, después de manifestar que estaba por supuesto a favor de la vida añadió no estar de acuerdo con la manifestación. Y contó que «unos fachas» fueron a pedirle que participara en la misma y que les dijo que no. Me dicen también que esos «fachas» eran Benigno Blanco, del Foro de la Familia y Francisco Torres, de Red Madre. Personalmente no conozco a ninguno de los dos pero supongo que se sentirán muy sorprendidos, y seguramente disgustados, con el calificativo que les dedicó.Y que parece darse de sopapos con sus primeras declaraciones de querer ser padre de todos y encontrarse con todos. ¿Con todos menos con los fachas? ¿Con todos menos con los que usted llama fachas aunque no lo sean?  Pregunté a alguien próximo a los mismos si habían ido a pedirle que se sumara al acto y el preguntado me respondió que en absoluto, que fueron exclusivamente a comunicárselo  y que expresamente le dijeron que no iban a pedirle su participación. Evidentemente no soy cura y no estaba en la reunión. Es hasta posible que lo de fachas sea un infundio que le están levantando. Si así fuere debe tener en cuenta, señor arzobispo, que hay gente que prácticamente sin inaugurarse usted ya le tienen en el punto de mira. Y si fuera cierto, debería ser más prudente. Porque ni los obsequiados con su «cariñoso» calificativo se lo merecen, ni usted queda en buen lugar, ni los curas de su archidiócesis mantienen el off the record. Curas que, por cierto, estaban en buen número en la manifestación.

Es usted mi arzobispo, rezo para que sea el buen pastor que la archidiócesis necesita, pero eso es cosa suya y no mía. Al cardenal Rouco le señalé en repetidas ocasiones el escándalo de Entrevías, sin el menor resultado, como el que tengo hasta el momento señalándole a usted las viñetas de Cortés que aparecen algo más arriba de su fotografía. Me encantará reflejar también sus éxitos pastorales que Dios quiera que sean muchísimos. Y si alguna vez cometiera un error imputándole palabras que no ha pronunciado, ni tiene que molestarse usted en decírmelo, basta con que me lo comunique su secretario o secretaria para que lo rectifique inmediatamente. Con todas las explicaciones que procedan.

Ser obispo hoy es muy complicado. Y se puede ser un buen o un mal obispo. Mi deseo más ferviente es que sea usted un excelente arzobispo de Madrid y poderlo yo contar. Pero para ello necesito cosas que contar. Cosas buenas y no viñetas de Cortés.   

 

 

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