Otro artículo de Germinans de los que levantan ronchas. Esta vez de Antoninus Pius. Otra referencia Germinal. Unas parroquias más secas que el Pueblo, mas bien como la mojama, decidieron responder a la famosa encuesta y han tenido una acogida espectacular. Como todo lo del señor cardenal. Una muestra más, y ya van muchísimas, no de que arruina cuanto toca pues ya todo estaba arruinado pero que es incapaz de levantar nada. Y si algo empieza a puntar en Barcelona es al margen del arzobispo que sigue entregado a lo peor. Salvo los Jóvenes de San José a los que está mostrando un afecto insólito pues no es persona de afectos. Y si lo es de cálculos, según dicen, calcula fatal. Porque apostar por perdedores no suele ser rentable para el apostante. Y menos si hay alguien dispuesto a contar sus fracasos.
Y vaya si lo hay en Barcelona. La historia de Luis Martínez Sistach, arzobispo de Barcelona y cardenal de la Santa Romana Iglesia no podrá escribirse sin Germinans. Entiendo perfectamente esa fuente no goce de las simpatías del cardenal. Que ha quedado una y otra vez de chupa de dómine en sus páginas. Lo malo para él es que con sólida argumentación. Normalísimo que deseara su desaparición y hasta que pusiera medios para lograrla. Pero al enemigo, no se necesita ser Clausewitz, si se quiere acabar con él hay que rematarle. Meterle un poquito el dedo en el ojo, produciéndole un ligero escozor que se pasa en tres días y hasta sin necesidad de colirios, es un inmenso error. Y además muy contraproducente. Porque el enemigo se crece e incluso recuerda el dedo y el ojo.
Hubo un momento en el que Germinans se asustó. Se vio en los tribunales, mejor dicho, vio en los tribunales a personas cuya colaboración con Germinans había sido mínima y meramente circunstancial, y como buena gente, que lo son, y ajena a banquillos judiciales, intentaron parar algo que no tenía pies ni cabeza. Se lo dije a ellos, que no iba a haber condena y que si la hubiera sería una minucia, pero son buena gente y ofrecieron todo para que aquel nublado desapareciera. Soy testigo excepcional de ello porque yo llevé unas conversaciones absolutamente rendidas. Aunque a mí me parecieran un error. Ofrecían su desaparición, con todas las garantías que se quisieran exigir, a cambio de que se retirase una querella. Tuve un interlocutor del que sólo puedo hacer elogios. Sensato, abierto, dialogante… Él y yo llegamos a creérnos que todo estaba resuelto y con inmensa ventaja para el cardenal. Se cruzó una mano negra, ignoro cual, tal vez mi interlocutor la conozca, y aquello fracasó. Personalmente me alegro muchísimo de que aquello hubiera fracasado aunque por mi parte hice todo lo posible para que no fuera así.
Pues absolución absoluta, el cardenal a los pies de los caballos y Germinans dolido por el dedo y el ojo y además, crecido. ¡Vaya éxito del cardenal y de sus áulicos consejeros! Hoy hay un pobre diácono que ha quedado peor que el gallo de Morón, pues aunque sin plumas ya ni cacarea, la página vivísima y hasta unos gastos que unos tuvieron que pagar de sus escasos bolsillos mientras que los otros dan la impresión de que estaban sufragados con pólvora ajena, prácticamente ya amortizados con aportaciones voluntarias de amigos de Germinans.
Mientras tanto la diócesis sigue en situación anoréxica. Y a la espera de que pronto, ¿unos meses, un año?. quede libre del pastor. Que dentro de seis días cumple 77 años. Y sobre sus espaldas de próximo emérito todos los artículos de Germinans. Cierto que pendant, el arzobispo de Madrid, también en puertas del retiro, en agosto cumplirá 78, tiene sobre él innumerables artículos adversos. Pero hay una notable diferencia. Contra el madrileño escriben los enemigos de la Iglesia, contra el de Barcelona quienes la aman. Rouco, además, tiene defensores, SIstach no tiene quien le escriba.
Perdiéndome, como siempre. Quería hablar de una encuesta. Ensalzada por los de siempre. Y que ha sido una…cagarruta. Estelada o sin estelar. Monumental fracaso. Y además estallándoles la escopeta. Entusiasmo indescriptible, miles de respuestas reclamando la renovación de la Iglesia… Pues ni el parto de los montes. Ni un ratón. No llega ni a pulga. A esos no les sigue nadie. Ni los suyos, porque no los hay. Tengo enormes reticencias sobre una encuesta que desde el primer momento me pareció un inmenso error. Aunque saliera mucho mejor de lo que me pensaba. Nadie, absolutamente nadie, se ha apuntado a eso. Al menos en Pueblo Seco. Para habérsela ahorrado pues los resultados hunden a los responsables de esa zona barcelonesa. Tal vez porque ya estuvieran hundidos de antemano. Otro éxito de proporciones cósmicas del cardenal.
http://germinansgerminabit.blogspot.com.es/2014/04/la-famosa-encuesta-de-las-parroquias-de.html
Han contestado a la encuesta 27 personas. Más 11 por internet. He exagerado muchíssimo con lo de cagarruta. Eso no llega ni a la defecación de un pardal. En castellano, de un gorrión. Pues eso le ja quedado, monseñor Martínez Sistach. Y no porque no se lo hubiera buscado usted a pulso. Y en su caso, además, con un agravante. Porque usted no es así. Habría podido ser un gran arzobispo de Barcelona. A usted lo que le pierden son sus cálculos. Porque calculando es malísimo. Tal vez porque el Martínez, castellano puro y de malos calculadores, predomine sobre el Sistach, seguramente más fenicio. Ya sabemos que la pela es la pela. Pero en usted no se nota nada. No sólo no la acrecienta sino que la arruina. Parece ser empeño hoy de no pocos catalanes. Dilapidar el patrimonio heredado. Aunque es cierrto que usted heredó poquísimo. Va a tener unos muy tristes días de emérito. Nadie le va a recordar para bien. Ni los suyos. ¿Quién es hoy Juabany? Y lo que de catolicismo quede en Barcelona, si es que queda algo tras su paso, va a ser germinante. ¡Qué poca vista la suya!
