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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Otro obispo español ingresa entre los cien más ancianos de la Iglesia

Se trata del gallego Eloy Tato Losada, obispo emérito de Magangué (Colombia)

Nació en Viladequinta, Orense, el 6 de septiembre de 1923 por lo que está muy próximo a cumplir 91 años.

Es, desde ayer, el más joven de los obispos españoles que figuran entre los cien obispos más ancianos de la Iglesia.

 Refiriéndonos a los españoles el decanato lo ostenta el también misionero Victor Garaygordóbil, prelado emérito de Babahoyo (Ecuador), de 98 años. A la zaga don Damián Iguacén, emérito de Tenerife, tambien con 98 años. Y ya a mucha distancia, Alberto Iniesta, obispo auxiliar emérito de Madrid, y Javier Azagra, emérito de Cartagena, ambos con 91. El cuarteto ha pasado a ser quinteto pues entre los cien obispos más ancianos de la Iglesia hay ya cinco españoles.

 

No tenía ni idea de este obispo paisano, diocesano de Astorga, que fue elevado al episcopado en 1960 como vicario apostólico de San Jorge a los 36 años por Juan XXIII. Nueve años después Pablo VI le nombraba obispo de Magangué. En 1994, sin haber cumplido la edad de la renuncia, Juan Pablo II se la aceptó. Ignoro los motivos.

Se retiró a Barco de Valdeorras, villa inmediata a su localidad natal, donde supongo que sigue. La fotografía que os traigo, reciente, le sitúa en esa localidad gallega aunque perteneciente a la diócesis de Astorga. No parece amigo de las casullas. Loque en un obispo es todo un síntoma. Lamentable. Si él no respeta lo que debe respetar tampoco podrá reclamar que se le respete a él. Así que, prescindiendo del respeto, y siguiendo su ejemplo: un memo. Anciano pero memo. Que ambas condiciones se pueden dar en el mismo semoviente.

Y otra penosa constatación: Cinco obispos españoles entre los cien más ancianos de la Iglesia. Y cuatro de ellos, lamentables. Evidentemente entre ellos no está Don Damián que ha sido un lujo de la Iglesia española en unos años de hierro. De tres, lo aseguro. De este Tato me lo malicio.

A los 70 años se aburrió del episcopado o en Roma se aburrieron de él. Y lleva ya veinte años de jubilado. Y más de 54 de obispo. Con lo que debe de ser uno de los de más ejercicio episcopal de la iglesia.

 

    

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