«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Más sobre Santiago

La Secretaría de Medios de Comunicación del arzobispado  de Santiago ha salido al paso del escándo que se ha armado en la archidiócesis con la nota que os presento:

 

PRECISIONES SOBRE UNA INFORMACIÓN

 

 

 

La Archidiócesis de Santiago de Compostela lamenta muy profundamente el tono y el contenido de la información publicada ayer por ese medio de comunicación, al entender que pueden herir gratuitamente los sentimientos de quienes formamos esta Iglesia particular ya que no se ajusta a la verdad.

 

1.- Las afirmaciones del presunto autor del robo del Códice que se recogen en la información corresponden a un texto manuscrito suyo, elaborado en febrero de 2013, en un claro contexto de “defensa” –por medio de chorro de tinta-, una vez recuperado el Códice en su poder.

 

2.- Escrito que no guarda relación alguna con el contenido de las libretas que también se citan en la noticia publicada ayer. Cuadernos que obran en poder de la policía, la fiscalía y los jueces desde el mes de julio de 2012 sin que hubieran encontrado indicio alguno de delito. De haber sido así, sin duda, hubieran actuado de oficio.

 

 3.- Cuando hace casi dos años se hicieron públicos los 15 folios manuscritos incorporados como acta de manifestaciones –recogidos en su día por todos los medios de comunicación de Galicia y del resto de España y únicamente entendibles, insistimos, en el contexto de la “estrategia de defensa” del presunto autor del robo del Códice Calixtino-, la Archidiócesis abrió una investigación sobre las insinuaciones vertidas en dicho escrito en relación al Seminario Menor.

 

4.- Tras haber oído a la persona que supuestamente había realizado las “confidencias” al Sr. Fernández Castiñeiras, dicha persona negó la veracidad de semejante relato y tachó de absolutamente falsas las prácticas descritas, añadiendo que jamás oyó a ningún compañero referir situaciones parecidas; no fue posible encontrar otros indicios. Es más, pese a la difusión del mencionado escrito, nadie denunció ante la autoridad eclesiástica la existencia de abusos a menores.

 

5.- La Archidiócesis de Santiago de Compostela lamenta que una información de este género pueda provocar desasosiego entre los fieles, al no contrastarse los extremos contenidos en ella y originar un daño difícilmente reparable.

 

 Hay que felicitar al arzobispado por dar la cara y además inmediatamente. Y no me cabe la menor duda de que la nota ha sido previamente consultada y aprobada por Don Julián Barrio, arzobipo compostelano. Así se hacen las cosas, con luz y taquígrafos.

La nota, y me alegra muchísimo, viene a confirmar lo que yo había dicho sobre el Seminario Menor. Nada hay contra él y mezclarlo en el turbio asunto del Códice sólo puede entenderse como un intento del electricista por revolver la porquería mezclando mentira con verdad y pensando que de ese modo podría favorecer su defensa. Cuando escribí mi entrada dije que tenía las mejores referencias de ambos seminarios compostelanos por lo que no me creía lo que sobre uno de ellos se contaba. Hablé con algún amigo y me dijo lo mismo que yo había afirmado: pura calumnia sin la menor base. Cosa que también nos confirma la secretaría de medios del arzobispado.

La nota, sin embargo, calla sobre la otra cuestión y me da la impresión de que en este caso el que calla, otorga. Y no debía haber callado porque no deja en buen lugar al arzobispo cuando previamente a este estallido del escándalo de ahora, Don Julián había tomado graves medidas contra dos implicados o los dos implicados. Privados de asistir a la catedral, de confesar y de decir misa en público. Y creo que por dos veces, primero por un año  y luego se amplió el plazo donec aliter provideamur. Eso debe conocerse por el buen nombre del arzobispo. Y hasta podría considerar Don Julián si ante los hechos, tan sucios y tan graves, no sería lo mejor para el cabildo compostelano, para él y para la archidiócesis, expulsar del cabildo, caso de que se acreditaran tras el proceso correspondiente, a quienes tanto han hecho para desacreditarlo.

 

 

TEMAS |
.
Fondo newsletter