«Ser es defenderse», RAMIRO DE MAEZTU
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

¿Es que no se puede no ser capitalista sin ser comunista?

¿Es que no ser liberal capitalista me hace ser comunista?

Ese es el falso dilema que han creado estos panfletarios del liberalismo económico a base de repetir 1.000 veces la mentira de que si no estás con el capitalismo eres un seguidor de Chávez… Sin embargo, la verdad es que la economía tradicional cristiana se parece bien poco a todo ese cúmulo capitalista de usureros que chupan con intereses de los préstamos las entrañas de toda la población y le hace imposible al hombre medio tener una vivienda en propiedad a no ser que se esclavice a un banco toda su vida, de financieros que engañaron a una buena parte de España con acciones preferentes llevándose por delante los ahorros de toda unas vidas de esfuerzo y trabajo, de empresarios que mandan a la calle a trabajadores de 45 años o más con familia e hijos para sustituirlos por jóvenes becarios que cobran dos duros y nunca podrán aspirar a casarse y a fundar un hogar con los hijos que Dios quiera, de trabajadores hacinados en fábricas insalubres en el tercer mundo que sobreviven con salarios de menos de un dólar produciendo zapatillas que luego se venderán en el primer mundo a más de 100, de comercios que no respetan la jornada laboral de ocho horas y el descanso dominical, y abusan de sus empleados exprimiéndoles más tiempo sin tan siquiera pagarles el extra que corresponde, de productos que recurren a la propaganda erotizada o directamente sexual para ser comprados en masa y dar pingües beneficios a sus artífices así como a los departamentos de marketing implicados mientras corrompen la moral de las personas y las condenan al infierno, de familias que vivían en pisos de protección oficial y ahora son desahuciadas por un fondo de inversión buitre que las compró y decidió subir el precio de alquiler porque un puñado de especuladores de otro país que no ven la realidad del mundo más allá de su ratio de rentabilidad así lo estimaron… Sí, la economía tradicional cristiana se parece bien poco a ese abusivo e inicuo capitalismo liberal de «libre mercado», «contratos voluntarios» y «cooperación pacífica» (¡¡qué cantidad de eufemismos y mentiras!!) que la Iglesia denunció y denuncia sin por ello abrazar la ideología socialista que también condena. («La Iglesia asume una actitud crítica tanto ante el capitalismo liberal como ante el colectivismo marxista» Papa San Juan Pablo II).

Mercado sí, capitalismo no. Libertad sí, liberalismo no.

/span>

 

 

TEMAS |
.
Fondo newsletter