Reconozco que me ha impresionado. Pensaba que sería una exageración, pero uno va al vídeo y así es. Al Gore, el profeta del cambio climático (que, de paso, le ha reportado pingües beneficios) es capaz de soltar 11 falsedades en poco más de medio minuto. Todo un récord: 1 mentira cada 3 segundos; a ver quién puede superarlo.
Lo denuncia el Heartland Institute, directamente implicado pues la sarta de mentiras se refiere a unos estudios realizados por este think tank que han sido incorporados en las maquetas de algunos libros de texto que están siendo revisados actualmente en Texas. A partir de aquí, la sarta de inexactitudes, por decirlo con finura, en la que incurre Gore y que se pueden leer aquí.
Más allá de la anécdota, el hecho muestra varias cosas: la superficialidad de Al Gore, la prepotencia e intolerancia de los defensores a ultranza del cambio climático, que adoptan la posición nada científica de cerrarse a cualquier matiz que se salga de su discurso catstrofista, el tono inquisitorial con que pretenden expulsar visiones diferentes de la suya, la ausencia de argumentos sustituida por descalificaciones ad hominem.
Y pensar que éste era el «bueno» al que habían arrebatado la presidencia de los Estados Unidos.
