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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Paul McCartney vuelve a morir

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Dicen que la historia es cíclica, y la música también. Esta semana ha resurgido el mito de la cultura pop sobre la supuesta muerte de Paul McCartney en 1966 y la posterior operación de encubrimiento por parte de Los Beatles.

A escala global ha corrido como pólvora, con exposición en medios de comunicación, que Wikileaks tendría un informe de Scotland Yard donde se confirma el fallecimiento del músico y, por tanto, todo el entramado posterior. Sin embargo, una vez más, la especie ha sido desmentida en la propia cuenta oficial de Wikileaks.

Pero de dónde viene tal mito que aún alimenta incontables páginas de internet donde hasta se hacen comparaciones fotográficas de los rostros de Paul y de «Faul», como se le identifica al supuesto impostor: un canadiense llamado William Campbell (o Billy Shears). El primer registro que se tiene, según el recuento que hacen en su más reciente libro Paul está muerto y otras leyendas urbanas del rock los españoles Héctor y David Sánchez, está fechado el 17 de septiembre de 1969 cuando el Times-Delphic, el periódico universitario de la Universidad de Drake en Iowa (EEUU), publicó un reportaje firmado por Tim Harper que aseguraba que el Beatle había muerto.

Así comenzó a rodar una bola de nieve que luego fue replicada y ampliada en otros impresos, saltó a la radio y hasta impulsó reportajes en las agencias United Press International, Associated Press, la revista Life, además de un estudio en la Universidad de Miami en el cual Henry Truby comparó las voces de «Yesterday» (1965) y «Hey Jude» (1968) para sostener que sonaban diferentes.

¿Cómo fue?

Luego de una discusión en el estudio Abbey Road con el resto de la banda, Paul McCartney salió molesto en su Aston Martin y terminó estrellado en un muro y atropellado por un camión el miércoles 9 de noviembre de 1966 (también se dice que estuvo involucrada una chica). Al identificar el cuerpo, el manager Brian Epstein movió cielo y tierra para ocultar el asunto siendo que la agrupación estaba en su mejor momento. Otras versiones agregan que el servicio secreto inglés se involucró en la conspiración para evitar suicidios masivos.

El cuento indica que luego se abrió un concurso de dobles, en el cual salió ganador el canadiense a quien sometieron a un par de cirugías plásticas para corregir detalles en cejas y labios. Además, debía mostrarse como zurdo aun siendo derecho.

Las pistas

La leyenda más emblemática del rock global agrega que el trío original de Los Beatles decidió ir soltando pistas sobre lo ocurrido. Por ejemplo, la portada del álbum Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band (1967) sería una representación del entierro de McCartney: con muchos invitados, flores, imagenes religiosas, un Aston Martin miniatura y una mano sobre el músico como dándole la bendición, entre otros elementos. En la contraportada, además, Paul sale de espaldas con un texto que dice «Without you» (sin ti) y con George Harrison señalando el verso «Wednesday morning at five o’ clock» (miércoles a las 5 de la mañana), la hora del choque.

En el disco Magical Mistery Tour (1968) las pistas son fotográficas, como la de Ringo Starr con el bombo de su batería con la frase «Love the 3 Beatles», entre muchísimas otras. 

Pero sería en el famoso Abbey Road, el último LP editado por el grupo (pero el penúltimo en ser grabado), el que tendría la prueba definitiva: los cuatro músicos caminando sobre el paso peatonal simulando una marcha fúnebre: John Lennon de blanco como el sacerdote, Ringo Starr de negro luctuoso, el propio McCartney descalzo y con paso distinto denotando ser el fallecido, y George Harrison en vaqueros y camisa informal: el sepulturero. También hay quienes identifican pistas en las letras de las canciones y en cómo suenan algunas piezas cuando se reproducen en reversa (un arte perdido en tiempos de música digital).

Puro cuento

La realidad es que McCartney sí tuvo un accidente, pero en moto y sin morir. El 9 de noviembre los músicos no estaban en Abbey Road, de hecho solo Lennon estaba en Londres, y el disco se comenzó a grabar fue el 20 de ese mes.  John Lennon desmintió el rumor tiempo después, y McCartney ha bromeado con eso desde entonces, incluso publicando un disco en concierto titulado Paul is Live (1993).

Ahora en 2015, casi 50 años después de que comenzara a rodar, el rumor vuelve a correr incluso obligando a Wikileaks a dar un desmentido a sus más de 2,5 millones de seguidores. Curiosamente, la aclaratoria no ha tenido tanta difusión como la mentira.

Si fuera cierto, Paul compuso su «Yesterday» mientras que «Faul» entregó «Hey Jude», «Let It Be», «Maybe I’m Amazed» y «Live and Let Die», entre otras. Salió bueno el impostor.

 

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