Pedro Sánchez nos hizo creer que la regeneración de un viejo partido político español es posible sin tener “familia”, simplemente ganando unas primarias por ser mejor candidato. Pero ya lo decía Kennedy, “Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo”. Basta con acordarse de Borrell, cráneo privilegiado, al que se zumbaron en el “O.K.Corral” de Ferraz, media hora después de ganar otras primarias.
Siguiendo con los símiles cinematográficos ha empezado el “Mogambo” y la fiera eres tú. Se ha puesto de moda conspirar contra Pedro Sánchez, tanto que hasta la “descartá” catalana, Carme Chacón, lo practica. “Ej-ke” Bono monta tenidas ecuestres con los de Podemos y su Zapatero para conspirar contra ti. ¡Las ganas que te tendrán! “Ej-Ke” invita a su ático-regalado a Pablo Iglesias y al golfo de Iñigo Errejón, el inventor del contrato universitario “estupendo” (cobro, pero no trabajo). Zapatero -ya sabes- dice que Susana “Diez” gobierna estupendamente (¡Jesús!, que poca molestia se toma el “cuenta-nubes” en aprenderse los apellidos).
Andalucía tiene la mayor población de entre las CC.AA. españolas, pero no el mayor número de empresarios; ni de emprendedores; ni de autónomos; ni siquiera de asalariados. Esa es también la herencia de Susana Díaz, gobernadora de “corralas” asaltadas y de fincas allanadas por los del “pañueluco” palestino. ¿En que ha modernizado Andalucía la líder que va a tener gemelos?
¿Se le reconoce una gestión “extraordinaria” por el paro, la región europea con más paro juvenil y de adultos? El 34,3% según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa. O es que va en ello haberse “fumigado” la pasta para reorientar a los parados. O porque ha limpiado su tierra de corrupción (140 imputados de “la PSOE”); o porque ha acabado con el vergonzoso PER de las peonadas embrutecedoras. La Díaz ha seguido repartiendo miseria en Andalucía y comprando los votos de su éxito.
Susana Díaz no ha sido capaz de acabar con la corrupción ni en su alcoba. Pero es una gobernanta que encubre a los suyos, que protege a Manuel Chaves y a José Antonio Griñán. Con eso basta para que sea: “¡Créanme!, extraordinaria”, en palabras de Felipe González, joyero y maestro en cobijar corrupción, con 34 años de experiencia.
Pedro, es verdad que has hecho muchas bobadas pero lo tuyo estaba escrito en las estrellas desde el principio. Si no tienes familia, si los santones desconfían, no es posible regenerar el PSOE. En el genoma del PSOE, quizá por culpa de linotipista ferrolano que lo fundó: la amenaza y la falta de pudor en incumplir la palabra dada están en la esencia misma del partido desde la traición, en 1930, al Pacto de San Sebastián de los republicanos contra la Monarquía.
¡Ríndete, Pedro, que estás rodeado! Tus encantos han durado un trimestre en el sinuoso PSOE de las filesas y los crímenes de Estado. Los “tibus” [por tiburones] se matarán por Susana. Con ella huelen la “pasta”. Quieren la Moncloa, la repartidora; y tú no se la puedes dar.
