Los actos vandálicos y ataques de los cachorros de la CUP al turismo ya han saltado a la prensa internacional. La ‘broma’ de Arran podría suponer un grave problema a España, ya que una de sus principales fuentes de ingresos es este sector.
El último episodio ha tenido lugar en Palma de Mallorca. Allí, la organización secesionista ha protagonizado un acto con pancartas, bengalas y lanzando confeti en un restaurante.
«Paremos el turismo masivo que destruye Mallorca, que condena a la clase trabajadora de los Países catalanes a la miseria» es el mensaje que acompañaba al vídeo difundido por la entidad.
En las imágenes, un grupo de personas vestidas con una camiseta granate muestra pancartas que animan a organizarse contra el turismo entre el humo de bengalas frente a un yate y lanzan confeti a los clientes de un restaurante.
Pero no ha sido su único ataque, ya que los autobuses o las bicicletas públicas de Barcelona también han sido objetivos de la asociación separatista. Y ahora, se han sumado a la fiesta los abertzales vascos, que han convocado una manifestación el 17 de agosto para boicotear la Semana Grande de San Sebastián. El lema del acto es ‘’vuestro turismo, la miseria de los jóvenes’’.
Récord de gasto de los turistas
Esta ‘miseria’ que describe la izquierda abertzale o la ‘destrucción’ de la que hablan los separatistas es una de las principales fuentes ingreso en España. ¿Es casualidad que los que quieren romper España sean precisamente quienes quieren destruir uno de sus motores?
Con los datos en la mano, el turismo genera millones de puestos de trabajo y miles de millones de euros:
Los turistas extranjeros se dejaron en España la cifra récord de 37.217 millones de euros en el primer semestre del año, un 14,8 % más que en el mismo período de 2016, lo que confirma la buena salud del sector, uno de los motores de la recuperación de la economía española.
Este dato se suma al nuevo máximo en la llegada de turistas foráneos durante los seis primeros meses del año, que superó los 36 millones, y se produce en un momento en el que proliferan los ataques y las manifestaciones de protesta contra el turismo en algunas comunidades autónomas.
Sólo en junio, el primer mes de las vacaciones estivales, los turistas extranjeros gastaron en España 8.982 millones, un 14,9 % más en tasa interanual, con lo que este indicador encadena 61 meses al alza.
El gasto medio diario se situó en 143 euros, el 4,9 % más que en el mismo mes de 2016, mientras que el gasto medio por turista fue de 1.065 euros, el 2,9 % más, según la encuesta de gasto turístico (Egatur) que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Los medios internacionales informan de la turismofobia
Estos datos son muy halagüeños. Sin embargo, los episodios de turismofobia de la izquierda ya ha saltado a la prensa internacional y podría ser sumamente perjudicial para nuestra economía.
Medios del Reino Unido como The Guardian o Daily Mail hablan de ataques contra el turismo en los principales destinos de los ciudadanos británicos en periodo vacacional.
Estos son algunos ejemplos que reflejan la preocupante situación contra la que el Gobierno de España aún no ha actuado.
Daily Telegraph: Manifestantes anti-turismo en Barcelona pinchan los neumáticos de autobuses turísticos y bicis de alquiler.
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