La seguridad de todos los agentes de Policía de España podría estar en peligro tras la reciente creación de Social Drive. Esta aplicación -relacionada con la carretera y que cuenta ya con más de 500.000 descargas en toda España- es similar a la de la DGT, pero en vez de avisar a sus usuarios de accidentes o retenciones, informa en tiempo real de si hay radares o controles policiales en cualquier lugar del territorio español.
Pero la app, basada en avisos hechos por los propios usuarios, va más allá y pone en peligro todo tipo de operaciones destinadas a reducir la delincuencia. Ofrece datos exhaustivos del control realizado -como número de agentes, vehículos, sentido, tipo de control-, una divulgación de información que en ocasiones es ampliada con fotos que los conductores hacen a los agentes que se encuentran por las carreteras y a sus vehículos, pudiendo conocerse así las matrículas, marcas y modelos de los coches camuflados.
De este modo pone en peligro la seguridad de los policías y del resto de ciudadanos, pues cualquier persona con intención de realizar un acto delictivo o infracción puede evitar los controles, a la vez que un terrorista o delincuente puede conocer con exactitud el lugar donde se sitúan los agentes, pudiendo así cometer cualquier tipo de atentado contra ellos y contra los usuarios que se encuentren en ese momento.
Los propios agentes se han avisado unos a otros de la existencia de esta aplicación a través de WhatsApp, con un mensaje en el que, dicen, esperan que el Gobierno "tome nota y se corte esta app en la red". También piden que "se tomen medidas para el control de posibles futuras aplicaciones de este tipo".